sábado, 14 de septiembre de 2013

¿ Dónde los podremos enterrar...?


Con sinceridad procuramos ser mejores personas, ser destacados y buen ejemplo para la sociedad, pero como seres humanos estamos destinados a fallar.

Es difícil procurar vivir en un mar de tranquilidad y serenidad total, es imposible no cometer un error, por muy pequeño que sea. Para el hombre, la vida se basa en diversos errores que pretendemos arreglar, o simplemente ocultar. Imaginen las clásicas historias de piratas tras la búsqueda de un tesoro perdido. Ellos contaban con un mapa, elementos que indicaban la dirección correcta, en fin, herramientas con las que pudieron en muchos casos alcanzar sus objetivos. Ahora, si un error que se oculta con tanto recelo, y que no tiene ningún valor material más que un sentimiento de culpa, dolor y desesperación, ¿por qué es tan llamativo ante los ojos de aquellos inhumanos que quieren acabar con nuestra existencia? ¿No es suficiente el dolor que uno pudo causar ni el que se pudo sentir para querer evadir la culpa y ser blanco de las críticas del mundo que nos rodea?

A veces no entiendo el significado de la vida. El mundo cada vez se hace más pequeño: se llena de tanta basura y personas miserables sin ningún sentido de compasión por el sentimiento ajeno.

La lucha cada vez es más detestable, más destructiva, más crítica.

Si no podemos ocultar nuestros errores en este mundo, entonces, ¿dónde más los podremos enterrar? ¿O es que solo podrán diluirse en la infinidad del Universo, el día que nuestra alma abandone este lugar?

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