lunes, 29 de agosto de 2016

Te perdí

En base a mis faltas como hombre
He tenido que vivir en carne propia
Lo que se siente perder el buen nombre
Y vivir sometido a una grande derrota.

Con acciones y palabras no satisface
Los errores cometidos en el pasado
Los momentos de dicha insuficiente
La sensación de que todo ha acabado.

Sosteniendo una cruz a mi espalda
En un calvario que nunca acabará
Soportando las penas de mi amada
Que mi cuerpo sin alma no soportará.

Con recuerdos felices de diciembre
De una lucha por su enorme corazón
Época donde luché como un noble
Por algo tan grande a lo que llamé amor.

Amor que no supe valorar como debía
Y perdí lo que más había deseado
Solo ahora entiendo lo que ella valía
Porque sentí en mi alma estar enamorado.

domingo, 17 de julio de 2016

Ella fue

Ella era un ángel, un ser de otro mundo, la perfección hecha mujer. Ella me mostró que la vida es hermosa, que no debes perder las esperanzas, que siempre hay alguien que te quiere y te querrá por encima de los demás.

Pero se alejó de mi, abandonó todo lo que habíamos construido, nuestro pasado, presente y futuro ahora solo quedarían en escombros que pasarían a ser los recuerdos de una vida llena de alegría y locura, de felicidad extrema e indescriptible.

Ahora permanezco en esta ventana, triste, ahogado en mi soledad, deseando olvidar su recuerdo y entender que mis brazos no cobijarán su alma nuevamente, que ahora tiene motivos para apartarse de mi camino, y que yo debo labrar mi propio destino.

Ella fue lo mejor para mi.

domingo, 1 de mayo de 2016

Palabras de un loco...

Y si la extraño tanto, ¿cómo puedo decírselo?
Y si la pienso tanto, ¿cómo podré demostrárselo?
Y si quiero tenerla a mi lado, ¿serán suficientes mis brazos?

Solo quiero que mis brazos sean el mejor cobijo para esa mujer...
porque la amo tanto, hasta el punto que podría enloquecer...

domingo, 20 de marzo de 2016

Fragmento de mi vida...

Es difícil caer en ese abismo
Donde mi pecho se une a su corazón
Es intenso sentir al mismo tiempo
Que en sus manos logro perder la razón.

Es dudoso llenarme de un sentimiento
El cual hoy pienso que no es conciso
Es doloroso aceptar en mis lamentos
Que cambió todo, hasta lo más preciso...

sábado, 2 de enero de 2016

Contigo quiero...

Contigo quiero
Llegar al cielo
Viajar contigo
El mundo entero.

Contigo quiero
Cruzar el alba
Dormir en tus brazos
Y sentir la calma.

Contigo quiero
Nadar en las nubes
Y sentir que tus manos
Mi cuerpo cubren.

Contigo quiero
Saltar cada estrella
Y mirando tus ojos
Decirte que eres bella.

Contigo quiero
Acabar cada madrugada
Y que al día siguiente
Sigas siendo mi amada.

viernes, 1 de enero de 2016

Yo te adoro

He logrado encontrarme en tu mirada
He logrado perderme en tu sonrisa
Tus labios adornan tanta belleza
Y tus ojos me cautivan y me hechizan.

Son palabras que te digo casi a diario
Exponiendo mis mayores sentimientos
Porque sin importar la fecha en el calendario
Caminas por todos mis pensamientos.

Este año ha pasado a la historia
Y solo nos quedan los bellos momentos
Del cuento grabado en nuestra memoria
Sin importar las penas y sufrimientos.

Hoy te entrego mi corazón nuevamente
Pues, tu sabes, es mi mayor tesoro
Y con ello te doy este amor ferviente
Reiterando que, siempre, yo te adoro.

1ro de enero con ella

Este día en especial, he buscado desde el alba hasta el ocaso las más bellas palabras que puedan definir de la más tierna, más pura y más concisa forma, cada uno de los pensamientos y sentimientos que han dado luz a mis días. Difícilmente, se puede hacer un recorrido por las incontables historias que hacen parte de mi memoria, pero quiero detenerme en el tiempo pasado y recordar una en especial que el sentido de mi vida ha cambiado. Esta historia se relata desde un tiempo atrás, en la inmensidad de la nada, observando el horizonte y con la mirada perdida, tal cual suelo caminar. No se cómo, y mucho menos el por qué, pero el destino estaba a punto de unir dos caminos tan distintos, haciendo de esta la más extraña pero la más bonita coincidencia. Su mirada fue el inicio de todo, fue el Génesis de mi mundo, el prólogo del libro de amor jamás contado, y yo, un joven deseoso de conocer el significado de su mirada, me convertí en el más grande aventurero que pudo recorrer el horizonte de esa bella tarde que ahora tomaba una textura incomparable y me llenaba de una alegría imparable. Y fue así como sonreí al ver en sus ojos esa ternura inexplicable. De verdad lo sentía, no pude evitarlo, es que su mirada tuvo el don de hacer brotar esas enternecidas sonrisas en mi rostro.

Mucho después, y gracias al destino, logré conocerla, logré ver su mirada nuevamente, logré sentir su presencia muy cerca. Le juro, bella dama, que aún tengo ese recuerdo grabado en mi cabeza, y no recuerdo lo que hablamos con certeza, pero todavía guardo ese tesoro, que para mí valió tanto como las primeras miradas cuando apenas transitaba el vecindario. Al pasar el tiempo, pude conocer su casa, su familia, sus amigos. Me adentraba en un nuevo mundo, queriendo conocer cada vez mucho más sobre ella, sus deseos, sus ideales, sus miedos, sus innumerables pensamientos, y descubrí la gran maravilla de un universo complejo, diferente, increíble e inexplicable. Temía, como todo hombre, perderme en la grandeza de lo desconocido. Ahí empecé a aprender de ella, una niña con un pasado tan extenso, con tantas historias por contar, con una experiencia a veces mayor a la que yo podría encontrar. Pero eso no fue un imposible para mí, nunca lo vi así. Desde un principio supe que en ese corazón yacían tesoros maravillosos, sentimientos descomunales, una vitalidad imposible de revelar ante los ojos del ser humano común, y en su mente existía ese universo de ideas que apenas empezaba a descifrar y entender.

Hubo un suceso que cambió todo o, tal vez, hizo todo posible. Un beso, el beso más dulce, más tierno, y que esperé tanto, nació de nuestros labios e iluminó aquella noche donde mirábamos el firmamento lleno de estrellas. Supe que no fue muy apropiado, que me arriesgué a perderla en una batalla por ganar su amor, pero ahora no me arrepiento, pues mi valentía venció los estándares de esa velada, donde la magia del amor empezaba a darle luz a nuestras vidas. Esa noche fue impulsora del presente que comparto contigo, un presente que fui construyendo desde sus cimientos pasados, pero que ha sido edificado por diversos sucesos inesperados. Cada suceso forma parte de esta relación, de esta amistad, de esta confidencialidad; no perdí mi tiempo al soportar las tempestades en medio de cada viaje que me llevaba a ti, no perdí mis esperanzas desde el primer día que te vi, y me fui enamorando más y más desde el momento en que te conocí.

Te amo, no como en las historias ya contadas, ni de la forma como lo relatan los poemas. Te amo a mi manera, de una manera muy especial, con todo mi corazón y con toda la razón, así tus besos me hagan perder la cordura y hasta la misma razón.

Te amo!

Sin título, con dedicatoria...

Cuan amargo es el deseo De tus besos en la distancia Cuan dulce es el sabor Del amor y la perseverancia.  Mil palabras en mi mente No descr...