Sin título, con dedicatoria...

Cuan amargo es el deseo
De tus besos en la distancia
Cuan dulce es el sabor
Del amor y la perseverancia. 

Mil palabras en mi mente
No describen lo que quiero
En mi pecho, un amor ferviente
Se conserva puro y sincero.

Más que hablarte cada instante
Y con versos, describirte
Son mis ojos los que anhelan
Tan cerca poder sentirte.

Y mis labios se deshacen
De solo pronunciar tu nombre
Que contiene un gran sentimiento
Yaciente en el corazón de este hombre.

Es paciencia aquel recurso
Que me llena de firmeza
Para amarte desde lejos
Y quererte con tal fortaleza.

Esperando otro momento
Para estar en tu regazo
Entregando cuerpo y alma
Y perdiéndome en tus brazos.